En medio del crecimiento urbano y los desafíos del cambio climático, Arequipa cuenta con un verdadero tesoro natural: el Bosque del Colegio Militar Francisco Bolognesi, considerado el primer pulmón verde de la ciudad. Este espacio forestal, único en su tipo dentro del área urbana, se extiende sobre 19 hectáreas y alberga más de 19 mil árboles, convirtiéndose en una fuente vital de oxígeno y biodiversidad.

Desde su creación en el año 2008, este proyecto forestal ha transformado el paisaje del distrito de Alto Selva Alegre, generando beneficios directos para la salud de la población. Hoy en día, el bosque aporta hasta 500 toneladas de oxígeno por día, ayudando a mitigar la contaminación del aire producida por el parque automotor y contribuyendo a mejorar la calidad de vida de miles de arequipeños.
En este ecosistema urbano se desarrollan ocho variedades de especies forestales, como sauces, pinos, molles, jacarandás, casuarinas, fresnos, huarangos y vilcos, que no solo purifican el aire, sino que también proporcionan refugio a diversas especies de fauna local. Además, su presencia regula la temperatura, mejora la humedad del suelo y genera un microclima saludable en la zona.
A este entorno se suman, en menor número pero con gran potencial, árboles frutales en etapa de crecimiento, como pacay, guayaba, palta, limón, naranja, granada, chirimoya, higo, membrillo y manzana. Aunque aún jóvenes, estos árboles prometen en el futuro no solo enriquecer la biodiversidad del bosque, sino también ofrecer frutos frescos para el disfrute de los visitantes, promoviendo una conexión directa con la naturaleza a través del consumo responsable y sostenible
El Crl EP David Joel Arana Núñez Landa, director del Colegio Militar Francisco Bolognesi, subrayó el valor ambiental del bosque para la ciudad: “Este bosque brinda aire puro a toda la ciudad de Arequipa ante la contaminación ambiental que vivimos”, señaló.
Además de su función ecológica, el bosque también cumple un rol educativo y cultural. Ha sido escenario de actividades como caminatas, concursos de pintura, talleres de reciclaje, compostaje y educación científica, dirigidas a estudiantes de diversas instituciones educativas. Estas experiencias fomentan la conciencia ambiental en niños y jóvenes, preparándolos como futuros defensores del planeta.
El Bosque Bolognesino no solo representa un oasis en medio del concreto, sino también un símbolo de esperanza, sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente. Un verdadero ejemplo de cómo la educación y la naturaleza pueden convivir para construir un futuro mejor para Arequipa.