Si el organismo oficial de promover el turismo y las exportaciones “PROMPERÚ” tuviera políticas coherentes, sostenibles y descentralizadas, no habría justificación para la existencia de PROMAREQUIPA y ahora el recientemente anunciado PROMPUNO, o el otrora fenecido PROMAYACUCHO.
Distintas son las circunstancias que merodean a éste intento de descentralizar la promoción turística nacional.
FOPTUR creada por el gobierno militar de Morales Bermúdez en el año 1977 tenía la intención de promocionar el incipiente sector turismo de la época, 2 años antes de “inaugurarse” la época oprobiosa de SL y posteriormente su hijo putativo el MRTA, que se trajeron la imagen del Perú de narices al suelo. 16 años después con Fujimori se creó el PROMPERÚ actual, en ambas circunstancias se pretendió maquillar con el turista sonriente, la inestabilidad de todo tipo, reinante en el país.
Valgan verdades, si con el organismo primigenio los intentos del gobierno y de la sufrida empresa privada no surtieron el efecto esperado por las razones expuestas, con su organismo reemplazante y con una mejora en la estabilidad social, política y económica se reimpulsó la actividad turística, sin embargo el conocido péndulo político de marchas y contramarchas en el Ministerio (hoy MINCETUR) no garantizaron la trascendencia a largo plazo. Hace algunas horas se anunció la creación de PROMPUNO, una cuasi copia de PROMAREQUIPA, creado por la controvertida Yamila Osorio. El reclamo a la centralizada promoción turística es el común denominador de éstas 2 regiones de la macrorregión sur. En el caso de Puno, si el otro controvertido gobernador regional Richard Hancco quiere congraciarse con el sector turismo después de ser complaciente y en muchos casos azuzador de bloqueos de carreteras, ahora con una respuesta conciliadora, pragmática y de desagravio, tendrá un futuro promisorio; pero si lo hace con fines políticos y de autopromoción personal, no será más que un distractor de su hasta ahora nefasto gobierno, que sumieron a Puno en el sótano del ranking nacional de regiones con la peor ejecución presupuestal y ser campeones en desnutrición, pobreza y analfabetismo.
Por lo pronto, lo menos que puede exigir al abultado “equipo técnico multisectorial” es la formalidad de presentar la vigencia de poderes de sus instituciones, que se sepa en el sector privado solo funcionaron hasta inicios de la Pandemia. La promoción turística de un destino hostil es difícil pero no imposible.