La Octava es una celebración especial que se desarrolla siete dĆas despuĆ©s del 2 de febrero, efemĆ©ride de la festividad. Se denomina asĆ por tratarse de la celebración continuada durante ocho dĆas de la solemnidad en honor de la Virgen de la Candelaria.

Importancia
La celebración de la Octava es importante porque en este dĆa finaliza este conjunto de homenajes centrales a la Mamita Candelaria y se organizan una serie de actividades, tanto de Ćndole religioso como de expresión cultural a travĆ©s de danzas y mĆŗsica que identifican a la región Puno, situĆ”ndola como referente del folclor peruano.
Actos emblemƔticos religiosos
Los actos emblemÔticos que caracterizan a la Octava empiezan en la mañana con una solemne celebración litúrgica, a cargo del obispo de Puno, en el santuario de la Virgen de la Candelaria, ubicado en el templo de San Juan Bautista.

A esta misa especial acuden autoridades civiles, religiosas y militares, asĆ como integrantes de asociaciones religiosas, hermandades y numerosos fieles procedentes tanto de las provincias del departamento de Puno como de otras regiones del paĆs que son devotos de la Virgen.
Al tĆ©rmino del rito eucarĆstico se realiza un gran despliegue de fuegos artificiales y quema de castillos, acto acompaƱado por las melodĆas que interpretan diversas agrupaciones de sikuris, mĆŗsicos que tocan el siku, ancestral instrumento musical de viento elaborado con caƱas de diverso tamaƱo, conocido tambiĆ©n como zampoƱa o antara.



Posteriormente, tiene lugar la procesión en la cual el anda de la Virgen de la Candelaria, cargada por cuadrillas de cargadores y seguida por una multitud de fieles devotos, recorre las principales avenidas y calles de la ciudad de Puno que lucen coloridas alfombras florales.
Fastuoso despliegue folclórico
En paralelo a los actos de carĆ”cter religioso se desarrolla, en horas de la tarde, la fastuosa competencia de trajes de luces en el estadio Enrique Torres Belón. En este tradicional escenario deportivo se dan cita decenas de comparsas que interpretan danzas emblemĆ”ticas de Puno como la morenada, el caporal, la diablada, la Kullahuada, los tinkus, los sikuris, entre otros que destellan colorido, exultación y bien elaboradas coreografĆas, asĆ como grupos folclóricos invitados de regiones como Arequipa, ApurĆmac, Cusco, Huancavelica, HuĆ”nuco, JunĆn y Lima, entre otras.
Los danzantes son acompañados en sus ejecuciones por bandas integradas por numerosos músicos que interpretan sin pausa y con gran destreza sus mejores repertorios para darle a esta celebración el complemento perfecto de brillo y solemnidad que enorgullece a los puneños y al Perú.
Andina.