La vehemencia y franqueza son cualidades que en Puno a veces llaman la atención.
Don Eulogio, Economista, Contador, Abogado, llegó joven de su Cusco querido a Puno, ciudad que alberga con mucho amor a cada uno de sus visitantes temporales y permanentes, y los adopta con todo lo bueno y a veces lo malo. Don Eulogio, logró hacer empresa en tiempos difíciles, abriendo un hotel y como buen hotelero en éste fascinante mundo pequeño habrá cosechado miles de sonrisas y agradecimientos.
Lo recuerdo con mucho respeto y admiración, y compartimos con él en la Cámara Hotelera de Puno muchas jornadas de lucha y protesta contra el burócrata abusivo, la ilegalidad, evitando que al ánimo de los hoteleros no se entibie ni sea una víctima más de la helada ni el soroche, como tantas iniciativas.
Se va a dejar extrañar, querido Don Eulogio, tiene toda una eternidad para charlar con Don Miguel y ser nuestros abogados ante el Supremo.
El Director.