Por: Rubén Darío Aquize Palacios
La ciudad de Puno, que este año cumple 356 años de fundación española, tiene una belleza natural muy hermosa, que se ve deslucida por el aspecto inconcluso y de color monótono, ladrillo, de la gran mayoría de casas y edificios de la ciudad. Este hecho produce desazón en algunas personas que están de transito por la ciudad, como es el caso de los turistas que visitarán las islas del lago Titicaca o se dirigen hacia Bolivia, Cuzco, Arequipa, etc. Los puneños son criticados por este hecho, lo que se comprueba leyendo los comentarios en los videos de youtubers que visitan Puno, la frase típica es “… el lago es maravilloso, pero los puneños deberían pintar sus casas…”

Las autoridades municipales y los ciudadanos de Puno deben ser conscientes que su ciudad es uno de los destinos turísticos más importantes del país y que el turismo es una de las fuentes principales de su economía. Es necesario que comprendan que los elementos decorativos de interiores y exteriores de viviendas y edificios, de acuerdo a la ley de Propiedad Horizontal, son parte del ornato de la ciudad y deben contribuir con la mejora y belleza de la ciudad para hacerla más atractiva. Además, deben tener presente que el ornato no es solo una cuestión de estética sino un componente esencial para la calidad de vida y bienestar ciudadano.
Es hora que las autoridades municipales actúen con determinación, honestidad y compromiso, tomando medidas urgentes para resolver el problema del tarrajeo y pintado de casas y edificios por los cuatro costados. Deben fomentar el sentido de pertenencia y la responsabilidad colectiva hacia el entorno urbano. Deben premiar y reducir los impuestos municipales a los ciudadanos que pintan y tarrajean sus viviendas para lo cual han tenido que hacer una inversión económica; así mismo, deben buscar la colaboración entre el gobierno municipal, la sociedad civil y el sector privado, que es esencial para el logro de una transformación integral y sostenible de la ciudad, para aspirar a una mayor afluencia de turistas y como consecuencia el incremento de la economía en este rubro.
Fuente: Revista El Carolino GUE San Carlos.