Los vecinos del tradicional barrio de Siete Esquinas, en Vallecito, alzan su voz para denunciar el deterioro constante de su calidad de vida, ahora agravado por las recientes decisiones de la Municipalidad. El cambio en la dirección de la calle 28 de Julio, de un solo sentido a doble sentido, ha desatado un caos vehicular que afecta no solo a los residentes, sino también a transeúntes, estudiantes y turistas que frecuentan la zona.
Desde la implementación de esta medida el lunes pasado, el cruce de Siete Esquinas se ha convertido en un punto crítico de congestión vehicular, con vehiculos privados y de transporte público provenientes de Cruz Verde, Sucre y San Martín bloqueando la circulación. Los peatones enfrentan un riesgo constante de atropellos, agravado por la falta de respeto a los tiempos de cruce y la desesperación de los conductores por avanzar.
La contaminación ambiental y sonora ha alcanzado niveles alarmantes, afectando la salud de los vecinos, entre ellos niños y adultos mayores. Además, el aumento del tránsito ha fomentado un clima de inseguridad, con un incremento de robos en la zona debido a la aglomeración constante.
Ante esta situación, los vecinos demandan acciones inmediatas de la Municipalidad, incluyendo:
- Restauración del flujo vehicular de un solo sentido en la calle 28 de Julio.
- Reubicación del semáforo La Merced-28 de Julio para mejorar el desfogue vehicular.
- Implementación de medidas de seguridad peatonal en 7 esquinas, como protectores en las veredas, reductores de velocidad y repintado de las líneas de cruce.
- Fortalecimiento de la seguridad en la zona, mediante vigilancia continua con cámaras de seguridad y rondas permanentes de serenazgo.
El barrio de Siete Esquinas es una vía crucial para estudiantes, turistas y residentes de Vallecito. Ademas de un reconocido punto La comunidad enfatiza la urgencia de estas medidas no solo para preservar su calidad de vida, sino también para garantizar la seguridad de todos los transeúntes.
