24.6 C
Lima
miércoles, marzo 26, 2025

Buy now

spot_img

LA VISA ES SUEÑO

(Crónica de una renovación de visa de los Estados Unidos)

Me acorde de la obra de Calderón de la Barca, quien escribió “La vida es sueño”. Bueno, resulta que pese a tener Visa B1/B2 para los Estados Unidos, en 1992, y por descuidado no la renové antes de los diez años. Ergo: Tenía nuevamente que tramitarla. Grrr. El único responsable era yo. El tema es que fuera de los 185 dólares (not refund) hay que llenar un formulario (on line) en el cual te preguntan de todo. Y lo más importante, es si visitaste Cuba, Venezuela, y otros exóticos experimentos. Yo como bobo puse que si en el 2011. Solo te piden los últimos 5 años. En fin, y después de varios intentos, porque llenar “la aplicación” te demora una hora mas o menos, y hasta enviar en archivo tu fotografía de acuerdo a sus standares. Además de preguntarte a que te dedicas, si has pertenecido a alguna organización terrorista (comunistas, sobre todo) de sabotaje, lavado de dinero; te cancelaron alguna visa, o si tienes antecedentes, si tienes propiedades, donde. Tu estado civil, etc. Bueno terminando todo, el sistema te arroja, una Confirmación de recepción de tu solicitud.

Luis Miguel Pino Ponce. Abogado.

Hasta ahí bueno soportable. Luego viene lo bravo: Es que hay que separar cita para la entrevista con los cónsules. Y no hay por lo menos en un año. Yo por lento y sobre todo porque mi esposa que por su nacionalidad austriaca no necesita visa; muchas veces quisimos pasar por Gringolandia aprovechando ofertas de las líneas aéreas, o simplemente hacer un stop de un par de días. Pero mi visa vencida, siempre frustraba todo. Por eso es que, a su presión – a mi me importaba ya un comino- es que inicié mi tramitación el 24 de junio del año pasado. Y que resulto: Que el sistema me programó como fecha más cercana el 07 de julio del 2025. Casi me enojé y como caprichoso ya no quise seguir, pero Frau Sonja me conminó, y lapidariamente me dijo si tenía para regalar a los gringos los 185 dólares, pues que vaya pensando en cuanto podría gastar en otros temas con ella y sin chistar. Ni modo, tuve que aceptar. Así que aguantar nomas, claro que en el ínterin y como lo he contado, estuve en Europa entre diciembre y enero.

Pero que resulta: Que, en el mes de noviembre, pasó por Puno, un Vice Cónsul de USA, y como ella es bien entradora, le había dicho en primera que cómo era posible que a su esposo le programaron hasta julio, que era una frescura, que no pensábamos quedarnos por allá para nada, y que ella era agente de viajes. Etc., Etc. Resultado: El gringo – según me cuenta- le había manifestado que por el tema de la pandemia se acumuló un montón de solicitudes, y que recién las estaban atendiendo y descongestionando; y que, en todo caso, están revisando a quienes no necesitaban tanto papeleo, como demostrar solvencia y declaraciones de propiedades.

Resulta que, en el mes de enero, justo el último viernes, recibí un e-mail de la sección consular de USA, donde me decían lacónicamente que “…Ud. ha sido calificado como un solicitante que podría ser atendido en una fecha más temprana. Entre a la siguiente dirección y agende…” Bueno la más cercana fue el 21 de marzo del 2025 pero a las 7.45 am. (no “peruvian time” que significa combi, salchipapa, no me dejan salir de mi reunión etc.) El hecho es que estuve en pie desde las 5 de la mañana, para que con toda tranquilidad me pueda alistar y llegar a las 7.00. A las 6.30 salía del hotel y me esperaba el taxi solicitado para llevarme a la US Embassy Lima, 17 La Encalada Avenue, Monterrico, Surco. Al llegar, había casi toda una multitud haciendo cola, porque resulta que primero hay que pasar por un pre-control documentario, y que, en plena fila, se acercan los funcionarios consulares y te preguntan si traes las fotografías requeridas en la aplicación. Yo le dije que no, porque mi confirmación solo me pedía mi pasaporte. “No problema, adentro hay un servicio de fotos oficiales, costo: 20 soles flat. No credit card. Only cash” Bueno, caballeros nomás. Después de casi 20 minutos, accedí a la ventanilla de pre-control. Y sin mayor preguntas ni demoras, pusieron un sticker en mi pasaporte y dijeron que pase a la puerta de ingreso, previo control. Y que, si tenía celulares o llaves, las podía dejar en un quiosco justo a la entrada, que por 10 soles flat, sin mayor comprobante que un ticket; lo embolsaron y listo. Espere otra cantidad de tiempo, por el volumen de personas antes que yo; y ya estaba dentro de la embajada, con todos sus controles gringos – ahí no se les pasa nada- una vez cumplida con la revisión, recién pase, y luego de atravesar un largo pasillo en los jardines de la embajada (realmente es bien grande su espacio calculo será media hectárea sino una) llegue a otro “counter” donde un gentil “promotor” me dijo: Primero vas al fondo a que te tomen las fotos y luego vienes y te llamaremos” Así lo hice, esperar, mientras tenía que soportar a una familia de piuranos que con sus tres endemoniados hijos estaban delante, y eran entre yihadistas y Chucky. Caray, por fin me llamaron, y me tomaron la foto, con una camarita de celular, y al toque los 20 soles.

Bueno, después de todo, ya sentado me acordaba cuando saque mi visa por primera vez, hubo algunos que en la fila me preguntaron cuántas veces había intentado, y que él ya había conseguido las boletas de su papa que trabajaba en el Banco de la Nación, y que traía hasta el contrato de alquiler de su departamento, y que además el juraría por las once mil vírgenes que pese a tener 25 años, no se quedaría para nada allá. Hoy también veía muchos rostros esperanzados, y rememoraba que, en esos años, cuando esperábamos al llamado, escuchábamos al fondo la melodía de Juan Luis Guerra, “Buscando visa para un sueño”. Además, recordaba tantas, tantas otras cosas que durante todos estos años me habían pasado; hasta que se escuchó en los parlantes “…las siguientes personas pueden pasar a las sala de toma de huellas dactilares y entrevista con los cónsules: 1,2,3…..Luis Miguel Pino” Bueno, al fin.

Al ingresar a un gran salón puede ver, otra cola, era para que tomen las huellas de los solicitantes, llegué rápidamente y de ahí nos derivaron a otras colas frente a ventanillas donde atendían cónsules protegidos por un cristal y que solo se le escucha por su parlante, y a ti por el micro. Veía que era como una masacre: Casi al 90% de los solicitantes, les hacían cuatro o cinco preguntas; y si no los convencían a los gringos, simplemente decían: “su visa ha sido rechazada, se le devuelve su pasaporte. Next” y tristemente se retiraban. Claro que escuchaba los argumentos de los entrevistados “voy a un matrimonio de mi amigo en Delaware, acá traigo la invitación” Soy ingeniero de sistemas, con una empresa exitosa, pero recién estamos haciendo balance” yo conozco todo el mundo, y bueno si mi pasaporte no revela muchos viajes, es porque el otro lo perdí” Yo tengo muchas propiedades, pero no están a mi nombre por razones de seguridad” etc., etc. De pronto me llamaron, porque al que me antecedía, con dos preguntas lo botaron…Así que estaba frente al Cónsul, quien me preguntó a que me dedicaba, desde cuándo, y porque quería ir a Usa, obviamente le conteste lo de mi paso obligado, y que con anterioridad ya tenía la visa. ¿Así? ¿Y que su esposa tiene visa? -No necesita míster, ella es austriaca. Ah ya, bueno, y cuando fue a Estados Unidos Ud. Le dije que era en el 92. Pero los gringos saben todo de uno, y al toque me pregunto ¿Qué hacía Ud. en Rumania en el año 2017? De Vacaciones, le dije, quería visitar el castillo de Bram. ¿Y que hizo en Finlandia? ¿Y porque fue a Venezuela? Ah, le dije, eso fue por razones profesionales en el 2011, porque hubo un puneño que tenia que firmar unos papeles. ¿Y cuándo viajo a Inglaterra? El año pasado en agosto le dije. Ah ya…bueno, su visa ha sido aprobada y en esta tarjeta están las instrucciones Good bye.” Y listo, ya después salí con ganas de tomar un desayuno, y avisé a mi casa sobre el tema. Ahora viene lo bravo, porque resulta que tenía hasta ese día para decirles que quería que me remitan el pasaporte a mi dirección en Puno, porque no me gusta limaaa!!!! Pero otra vez, por mi culpa -espero solucionar esto también- tendré que viajar a recoger mi pasaporte. NO quiero ir a Lima!

Aticulos Relaciondos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- PUBLICIDAD -spot_img

Ultimos Articulos