23.1 C
Lima
jueves, diciembre 26, 2024

Buy now

spot_img

CUENTOS DE NAVIDAD

Este no es un cuento de ficción que se acostumbra contarse en la Navidad, este es un testimonio de parte con mi padre en Puno. Recuerdo una anécdota imperecedera. Fue una noche tormentosa que cubría a la ciudad de cabo a rabo; cerca a la nochebuena mi padre divisó a un niño casi adolescente empapado que trataba de cubrir bajo la cornisa del hotel de mi padre, lo poco seco que quedaba de su tiritante figura. Mi padre no tuvo mejor idea que llamarlo al interior del hotel para cambiarle su ropita con alguna mía ó seguramente de mis hermanos, alimentarlo con un pedazo de panetón y una tacita de chocolate caliente.

La columna del Director.

Apenas calmó la lluvia y en un descuido del nochero, el misterioso muchacho se alejó. Nunca más supimos de él. ¿Sería acaso un visitante ex profesamente enviado, un ángel, una señal? no lo sé, no pudimos cambiar el mundo con éste acto, pero estoy seguro que para éste peregrino sus nochebuenas nunca serían iguales.

(…)

Recuerdo también que en éstas fiestas la única ilusión que teníamos mis hermanos y yo desde pequeños, era estar reunidos en familia; con el pasar del tiempo por razones de estudio cada quien se alejaba a Lima ú otros destinos, pero igual la fecha del reencuentro familiar y con los amigos podía borrar la ilusión de cualquier regalo material. En aquellos años, menos mal no existía el internet que a diferencia de hoy, malograba cualquier reunión presencial y pese a que la situación era relativamente holgada en la sociedad peruana que permitía dar a nuestros padres uno ciertos lujos, los hijos nunca condicionamos ni exigimos un regalo para demostrar el afecto por nuestros padres ó amigos. Hoy se hace urgente resetear la escala de valores, especialmente de la “generación de cristal”  o tiktokera para hacer la sociedad más humana, más racional y menos automática. Tengo la costumbre de presumir mi educación conservadora cuando hablo con mis alumnos, porque antaño nos formaron respetando a los adultos, no hablar groserías, cediendo el paso y el asiento, saludando y agradeciendo, antes que pedir ó exigir.

En esa escala de valores, hoy es necesario hacer un pequeño cambio, en lugar de PEDIR algo, es mejor AGRADECER por todo y recordar que un acto de amor y solidaridad puede suceder hoy ó mañana, y no esperar una fecha especial del almanaque, lo importante es que suceda, el mundo puede cambiar solo si empiezas por ti, ése es el verdadero sentido de la Navidad.

Feliz Navidad para todos!

Aticulos Relaciondos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- PUBLICIDAD -spot_img

Ultimos Articulos