Desde las alturas del altiplano peruano, la tunta, también conocida como chuño blanco, está brillando en el mercado internacional.
Este superalimento ancestral, producido con técnicas tradicionales que combinan el frío extremo y el calor del sol, lleva siglos siendo parte de nuestra cultura y ahora viaja a mercados de todo el mundo.
Rica en nutrientes (𝗽𝗼𝘁𝗮𝘀𝗶𝗼, 𝗳𝗶𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗮𝗹𝗰𝗶𝗼, 𝘇𝗶𝗻𝗰, hierro, fósforo y ácido gálico y con una larga vida útil, la tunta no solo es un símbolo de resistencia, sino también una oportunidad para nuestros agricultores de mostrar el valor de sus tierras y tradiciones al mundo.