Un reciente estudio de DATUM confirma la grave percepción que viene teniendo el peruano en su propio país. Los delitos como asaltos, robos, extorsiones y sicariato han aumentado cuando en provincias pensábamos que esos hechos no se desbordarían para afectar al norte ó al sur del país.
En el sur, un 86% cree que no existe Estrategia de Seguridad Ciudadana y un 75% considera que la “percepción de inseguridad en las calles del distrito” ha aumentado. En el mismo estudio, se revela que más de la mitad de los pobladores han sido víctimas robo presencial ó por internet.
Y si el peruano de a pié consideraba que la solución a la neo “pandemia” de la delincuencia estaba en manos de los legisladores para modificar las leyes y garantizar la seguridad de los ciudadanos, la decepción es igual ó mayor, asi un 85% de los peruanos cree que las actuales leyes “favorecen a la criminalidad organizada” y evidentemente la preocupación de la clase política está desconectada de las expectativas de los representados.
Qué necesitamos?
1. Necesitamos reforzar el actual Plan Nacional de Seguridad Ciudadana para controlar la criminalidad desde un enfoque multisectorial y comprometiendo la asignación de presupuestos para las fuerzas del orden y exhortar modificaciones del sistema judicial a favor de las víctimas, no de los victimarios.
2. Fortalecer las Juntas Vecinales empoderándolas para la detección y detención de sospechosos. ¿Quién mejor que un vecino para conocer a quienes rondan sus calles?
3. Hacer uso de la Tecnología, esto implica: cámaras, drones, alarmas, call-center y puede ser asignado a las Juntas Vecinales. Con suerte hoy se anunció la puesta en marcha de “Plataforma 360” a cargo del Serenazgo, veremos resultados.
4. Reformar el sistema penal y judicial, la decepción y desaprobación de fallos a favor del delincuente enerva a cualquier víctima. Muchos operadores de justicia antes que aplicar el Sentido Común, aplican estricta y literalmente un párrafo de un código aún si éste no se ajusta a los hechos.
5. Revisar el MOF y ROF de la Policía para que los mandos no se ciñan estricta y fríamente ante hechos registrados a diario contra la población víctima. Existe una desconexión é insensibilidad con el poblador de a pié. La formación castrense debe complementarse con la formación humana.
6. Reformar las campañas de sensibilización y prevención: a todo nivel educativo, ¿Por qué no modificar los currículos de estudio a todo nivel para obligar la lectura de la Constitución Política del Perú y el Código Penal?
Todo ésto se puede hacer si existiera realmente voluntad política y espíritu de desprendimiento tanto de dirigentes, como de dirigidos.