- Censurado Director Regional de la DIRCETUR sigue atornillado en el cargo.
El pasado 05 de agosto, numerosos empresarios y gremios del sector turismo marcharon por las calles puneñas exigiendo la destitución de Marco Ojeda Chalco, actual Director Regional de la DIRCETUR PUNO a quien responsabilizan de la catástrofe del sector turismo puneño.
Richard Ancco gobernador de Puno en un principio sorprendido por la masiva marcha acogió a una comitiva de representantes en una improvisada reunión, en ella las incriminaciones de los marchantes giraron alrededor de Ojeda Chalco a quien responsabilizan entre otras causas de la debacle del destino turístico al haber sido desplazado largamente al 4to. y 14to. lugar en las preferencias de turismo receptivo y turismo nacional, respectivamente y la desconexión del sector. Es más, ni siquiera el bloque de funcionarios de la Dirección Regional se siente a gusto con Ojeda Chalco. Si bien es cierto como para poner “paños fríos” a la candente sesión, el Gobernador admitió la falta de responsabilidad e igual desconexión con su propio despacho, aseguró que el susodicho Director Regional sería removido.
Los días y semanas transcurrieron, sin embargo sorprendentemente Ojeda Chalco aún permanece en el cargo, incluso hace algunos días cuando fue entrevistado por un medio de prensa local acerca de su permanencia en el cargo y las marchas que pedían su cambio, éste manifestó desconocer las causas del pedido y que ni el propio gobernador le había quitado la confianza. Ello enervó los ánimos y el pasado fin de semana el sector turismo en pleno envió una carta al Gobernador exigiendo la destitución inmediata de Ojeda como punto principal, recordando su compromiso, en la improvisada reunión, asimismo detallando una agenda de trabajo del sector turismo para su pronta ejecución.
Se espera que formalizado éste pedido (por 3ra. vez), Hancco pueda ésta vez honrar su compromiso y restituir a los cánones normales al alicaído sector turismo que lastimosamente no figura aparentemente en las prioridades de la administración regional.
Por su parte los entes privados libran una batalla privada contra la informalidad y desidia de algunos de sus integrantes.